Probióticos en la alimentación de aves

Cuando escuchamos la palabra probióticos nos pueden surgir dudas al respecto, ¿qué son?, ¿para qué sirven?, ¿Cómo se administran a nuestras aves?… En este artículo intentaremos dar respuesta de una forma clara y sencilla a estas y otras cuestiones.

    Introducción: Sistema inmunológico y flora intestinal.

    Seguro que en alguna ocasión habéis oído la palabra “calostro”. En los mamíferos el calostro es la primera secreción de leche tras el parto. Esta leche mejora el sistema inmunológico de las crías recién nacidas entre otras muchas ventajas. En las aves esa protección inmunológica se lleva a cabo de otro modo en el interior del huevo. En cualquiera de los casos comentados anteriormente, es decir, tanto para los mamíferos como para las aves, esta protección inmunológica en los recién nacidos puede no ser suficiente y es posible que puedan enfermar e incluso morir.

    Al nacer a través de la alimentación y del entorno que rodea a nuestras aves, se establece su  flora intestinal. Es necesario aclarar esto; la flora intestinal son los microorganismos y bacterias que habitan en el tubo digestivo. Estas bacterias no son perjudiciales en absoluto. 

    Esta flora tiene dos funciones beneficiosas principales:

    1. Ayudan a la digestión y absorción de los nutrientes.
    2. Protegen de infecciones creando una barrera natural que impide que se desarrollen otras bacterias que sí pueden ser perjudiciales.
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    Probióticos: Definición, funciones, actuación.

    Pues bien, llegados a este punto y con una ligera idea de la función de estas bacterias podemos empezar a hablar de los probióticos.

    Los probióticos son microorganismos vivos, que cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del animal. Y pensaréis ¿Los probióticos que compro en la pajarería son “bichos” vivos? La respuesta es sí, increíble pero cierto.

    La siguiente pregunta que nos podemos hacer es ¿por qué son necesarios o beneficiosos estos probióticos? Cuando nuestras aves se encuentran en situaciones de estrés como la propia eclosión del huevo, los cambios de temperatura o alimentación o el cambio de pluma, esa flora intestinal de la que hablábamos antes se debilita, van muriendo dejando “huecos libres” en el aparato digestivo. Esto se traduce en una disminución de las defensas de nuestro pájaro. Si ese “hueco libre” lo ocupa una bacteria mala, pues ya la hemos liado. Estas bacterias, ocupan esos huecos y empiezan a conquistar el resto del aparato digestivo. El resultado es un pájaro enfermo.

    Sin embargo, si en la dieta incorporamos probióticos, estos huecos libres son ocupados por ellos y ya no hay sitio para que se pueda alojar una bacteria mala y que campe a sus anchas por el interior de nuestro pájaro.

    Otra de las características que tienen los probióticos es que se reproducen rápidamente y que son resistentes. Es decir, una vez que se introduce en el ave, es capaz de llegar al aparato digestivo sin morir, algo que no es nada fácil y una vez allí empieza a llenar los huecos libres que hayan podido dejar las bacterias propias de nuestro pájaro.

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      Cuándo y cómo incorporo probióticos a mis aves.

      Como hemos aclarado antes, un momento esencial para incorporar probióticos en la dieta es durante situaciones de estrés. Pero es en este punto donde debemos dejarnos aconsejar por nuestros veterinarios o criadores de confianza. Sin embargo se trata de algo que no es perjudicial que esté siempre presente en la dieta, es decir, no nos vamos a pasar.

      Se suele comercializar en polvo y se administra a la pasta de las aves en una cantidad prescrita por las marcas que lo venden.

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      Conclusión.

      Incorporar probióticos en la alimentación de nuestras aves va a reforzar sus defensas y por lo tanto lo va a proteger frente posibles infecciones. Además se van a reducir muchas de esas muertes o enfermedades de las que desconocemos su origen y que muchas veces están relacionadas con las bajas defensas.